domingo, 7 de febrero de 2016

Nueva historia

Hola, esta es mi primera entrada escrita, y he decidido escribir una historia, que tendra un capítulo cada domingo, así que aquí va el primero. Todavía no le he puesto nombre, pero ya se irá viendo.

Capítulo 1: "El despertar"
El despertador sonó. Simplemente le dí un golpe y paró de sonar. Me incorporé. Estaba oscuro. Me quedé quieta. ¿O quieto? Ni siquiera sabía mi género. Me toqué el cuerpo. Tenía tetas, así que debía ser una mujer. También me di cuenta de que tenía un cable en cada brazo. Me lo intenté quitar. Mierda, empecé a sangrar. Lo que me sorprendía eran todas estas palabras que rondaban por mi cabeza. Ni siquiera sabía donde había aprendido esa palabra. No sabía nada antes de que hubiera sonado ese puto despertador. ¿Qué habría en esa habitación? ¿Quien coño era yo? ¿Qué estaba haciendo en ese lugar? De repente, se encendieron las luces. Estaba en una habitación vacía, Totalmente cromada. Solo había una gran pantalla en la pared. De pronto se iluminó y apareció una tía muy mona, que empezó a hablar:
"Hola amiga, espero que hayas despertado a gusto. Estás aquí porque estamos haciendo un estudio de sexualidad del Instituto de Investigación de Rosewood, AK185 (Marte). Ya se que no te acuerdas de nada anterior a tu despertar, pero te proporcionaremos en breves por vía intravenosa unos medicamentos que te harán recuperar la memoria. De todas formas, en tu táblet que se encuentra a tu derecha, podrás encontrar un informe sobre tu vida, y el contrato que firmaste para formar parte de esta investigación con el beneficio monetario y cosas por el estilo. También tendrás una aplicación que te guiará por lo que va a ser tu nueva vida en los próximos 5 años, enseñándote el mapa de la ciudad, etc. Bueno, no te quiero entretener más, en media hora más o menos recuperarás la memoria, así que, ¡no me queda más que desearte buena suerte!".
Estaba flipando, qué pasada. Lo primero que hice fue coger la táblet y ponerme a leer mi informe. Según leía, mi vida me iba gustando más. Era una lesbiana que estaba muy buena y follaba todos los días como una perra. Solo que mi familia musulmana ortodoxa me había desheredado el día que, a los 16 años, decidí quitar el velo. Afortunadamente vivía en Níger, un país que, a pesar de estar en la Tierra, era bastante desarrollado en cuanto a mentalidad. Entonces, según este informe, un buen día estaba en mi pensión encerrada bloqueando la puerta con muebles para que los dueños no me echaran por impago (menudos hijos de puta, ¡les había estado fregando los platos durante meses!), y entonces aparecieron los pijos estos a decirme que si me quería unir a esa investigación en Marte. ¡En Marte! ¡Donde estaba la gente esa tan educada que era para partirles la cara a todos! Pero ay amigo, $100.000, ni mas ni menos, era de lo que estábamos hablando. En fin, que les dije que sí, un poco presionada por el hecho de que la policía estaba de camino. Entonces, una vez en su institución pija, me presentaron la oferta. Increíble. ¿Pasar cinco años en una ciudad llena de gente (tías buenas incluídas) con todos los gastos pagados, y encima que te paguen cuando salgas de ahí? No me lo pensé dos veces y firmé.
Y aquí estoy, en esta cama, recobrando la memoria, en una habitación de una ciudad-experimento en Marte. Miré la táblet. 8:56 12/09/2079.